El apagón

Durante el siglo XVIII un francés, Antoine-Laurent Lavoisier, emitió el “principio de conservación de la masa”, también llamada “Ley Lavoisier”, con ello se afirmaba que “La materia ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”. Ya en el año 350 antes de Cristo, Epicuro algo de esto barruntaba, pensando que el universo estaba compuesto por unidades indivisibles de la materia, de tal forma que “la suma total de las cosas fue siempre tal y como ahora son y así seguirá siendo siempre”.

Pues bien, desde el pasado día 28 de abril, todo ello es falso. Tantos siglos engañados hasta que un nuevo intelectual nos demuestra todo lo contrario: “Sánchez informa de que el apagón se inició tras desaparecer 15 gigavatios de la red eléctrica en cinco segundos” (leído en el periódico “La Razón” del 28-04-2025, como en cualquier otro medio de comunicación del mismo día). Esa es, en síntesis, la explicación dada por el presidente del Gobierno para informar al pueblo español los motivos del apagón que ha tenido a oscuras a todo el país casi doce horas, arrastrando a Portugal y alguna zona francesa al mismo caos.

Así que ya tenemos nuevo principio químico: “la materia ni se crea ni se destruye, sólo desaparece”. Es inaudito que un presidente de Gobierno, tras once horas de apagón, comparezca ante sus gobernados para explicar un suceso de “algo que no ha pasado jamás”, y todo quede resumido en la levedad de que han desaparecido 15 gigavatios… y se queda tan pancho, eso sí, sabemos que él está bien y que si alguien necesita algún vatio, que se lo pida, que por pedir no quede.

Podía haber dado varios tipos de excusas mucho más creíbles:

La avería: Algo se ha roto, vamos a repararlo, aunque va a ser caro, preparad los bolsillos para vaciarlos, que los míos ya lo están para llenarlos. Pero claro, eso sería reconocer que el trabajo realizado en Red Eléctrica, desde que lo controlan ellos, es caótico.

La rusa: Esto es obra de Putin que nos ha hackeado la Red Eléctrica con un virus que nos ha “robado 15 gigavatios” para usarlos en la guerra de Ucrania. Pero claro, eso sería reconocer que el CNI, los Servicios de Seguridad y Contraespionaje, desde que lo controlan ellos, son caóticos.

La tecnológica: Como el kilovatio está muy barato, las centrales nucleares, las térmicas o las hidráulicas han dejado de generar electricidad porque no les es rentable producir en ese precio, por lo que tenemos que conformarnos con las producciones “wokistas” de los molinos y los paneles. Pero claro, eso sería reconocer que España, que hasta ayer era autosuficiente, con tanta transición ecológica, cerrando centrales nucleares, derribando centrales térmicas y destruyendo pantanos, presas y centrales hidráulicas, hemos renunciado a ser proveedores para convertirnos en compradores, aunque eso no es nada nuevo, ya lo hicimos en el pasado con los Altos Hornos, los Astilleros, las vacas o el aceite de oliva. Cerramos nuestra industria en beneficio de otros países. Eso sí, estamos en Europa, para eso se inventó el Mercado Común, y claro eso también sería caótico.

La conspiratoria: Esto es fruto del estado prebélico existente, para eso ya nos habían avisado desde Europa de que debemos comprar el KIT de 72 horas. Ya se sabía que iba a pasar esto, porque es un ensayo más que mis socios y yo estamos haciendo para dominar la sociedad, crear miedo y desactivar las comunicaciones, aislando a la población evitamos levantamientos. Pero claro, eso sería reconocer que la agenda 2030 existe, que todo está en función de los intereses de control de unos pocos, por supuesto también es caótico.

Por todo ello, como el pueblo es ignorante, que ya nos hemos encargado de ello con las leyes que venimos imponiendo desde hace años, con unos medios de comunicación controlados, lo fácil y creíble es cambiar las leyes de la física, de la química y de la termodinámica y decir que la energía no se transforma, simplemente desaparece.

José Antonio Gordón

Un comentario en «El apagón»

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